viernes, 14 de noviembre de 2008

Cultura del Hijo único

El Gobierno de China, el país más poblado del mundo, con 1,3 billones de personas, impuso su política de restricción de la natalidad en 1979.
Las niñas son las mayores víctimas de la presión intolerable para limitar la familia. Las niñas son consideradas una “inversión perdida”. En las regiones rurales se permite un segundo hijo o hija, pero cuando el segundo hijo es otra mujer, representa un desastre.
El resultado es un desequilibrio entre la población masculina y femenina. Millones de hombres no consiguen encontrar una esposa. Ya existe el tráfico de mujeres. En algunos lugares hay 6 hombres para cada mujer.
Es habitual ver en la calle imagenes muy crueles, como niñas abandonadas. Pero lo peor no es eso, sino , que la gente pasa por al lado de estos bebes con la peor de las indiferencias, como si fueran un bulto de basura. Es muy duro. Estas niñas son sólo una víctima más de la política cruel del gobierno chino: el límite de un niño por familia (en las ciudades), con aborto obligatorio.
Los métodos usados causan horror y pena: los ciudadanos, aterrorizados de ser descubiertos por el gobierno, abandonan y matan a sus propios hijos. Oficialmente, el gobierno condena el uso de la fuerza o crueldad para controlar la natalidad. Pero en la práctica, los encargados del control sufren tanta presión para limitar la natalidad que forman “escuadrones de aborto”. Esos escuadrones arrastran a las madres “clandestinamente” embarazadas, y las mantienen en la cárcel hasta que se someten al aborto. Ya hubieron madres que fueron ejecutadas por rehusarse a abortar. Otras familias recibieron penas de 10 mil yenes (siete veces el salario anual de un campesino), esterilización compulsiva y confiscación de propiedades.Los niños que nacen en esta situación no reciben instrucción escolar, ni cuidados médicos, ni ningún otro beneficio social. Muchos padres venden a sus hijos a otros matrimonios, para escapar del castigo del gobierno chino. Las niñas son las mayores víctimas de la presión intolerable para limitar la familia. En la China rural, donde vive el 80% de la población, muchos campesinos opinan que sólo los varones pueden llevar adelante la familia, y consideran que sería una gran deshonra para sus ancestros no tener un heredero masculino.Normalmente, las niñas continúan viviendo con la familia después del casamiento, y son consideradas una “inversión perdida”. En las regiones rurales se permite un segundo hijo o hija, pero cuando el segundo hijo es otra mujer, representa un desastre. Un hombre quedó tan trastornado al tener una segunda hija, que las estranguló a las dos. Otro tiró a su hija en un pozo abandonado, para que nadie se enterase de su existencia.De acuerdo con las estadísticas oficiales, el 97,5% de los bebés abortados son niñas. Se cree que muchas son vendidas a parejas infértiles para que las autoridades no tomen conocimiento. El resultado es un desequilibrio entre la población masculina y femenina. Millones de hombres no consiguen encontrar una esposa. Ya existe el tráfico de mujeres. En algunos lugares hay 6 hombres para cada mujer.Por fin, un señor recogió el cuerpo de la niña, lo colocó en una caja y lo tiró en el tarro de la basura…¿¿¿Qué mundo es éste??? Se estima que 17 millones de niñas están “faltando” en la población de China. El infanticidio y el abandono son los principales factores. El aborto seleccionado por sexo está prohibido, pero el examen por ultrasonido, que determina fácilmente el sexo, es cotidianamente conseguido mediante soborno. Las niñas que sobreviven acaban en orfanatos precarios.El gobierno chino insiste en la política de limitar la familia, e ignora el problema de la discriminación contra las hijas mujeres.

En la China, muchos opinan que las “niñas son una basura”…

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